Después de un pequeño error de comunicación, ¡por fin estreno mi propio blog!. Guau mariajo, quién lo diria...
Mi primer post (tono Joto) versará sobre mis primeras aventuras en la ciudad donde siempre tienes otra oportunidad. Me ha costado mucho encontrar mi huequito, pero por fin tengo casita de dos habitaciones, pa que vengáis a visitarme. Aquí os espero...
Disfrutad con esta magnífica series
de instantáneas que sin duda, reflejan el caos de los primeros días de un emigrante español en busca de su sueño cinematográfico.
Ésta es una pareja encantadora que, amablemente, me invitó a su casa a juegá con unos cacharritos que se habían comprao. En Berlín la gente es muy amable y no debes rechazar las invitaciones así como así... yo salí corriendo.
Estos dos chicos tan agradables se acercaron a mí en plena manifa-ocupa. Nuestra idea era ocupar un aeropuerto abandonado, pero cuando llegamos...el aeropuero estaba ocupado ya por unos 2500 policías (trajeron polis hasta de Bavaria) que estaban ya con sus tanques de agua y sus porras eléctricas pasando el ratillo.
Mis amigos se me acercaron, me gruñeron algo en alemán y me metieron un paquetito en el bolsillo con unas piedrecitas. Al momento, 20 perros policía empezaron a perseguirme por todo el aeropuerto. Cuando les dí las piedrecitas pa que se las comiesen, se quedaron más tranquilitos.
Después de correr tanto delante de los perros nos entró algo de sed. Por eso buscamos algo de beber en una fiesta tecno que habían montado ad hoc, al lado del aeropuerto.Aquí tenéis a la amiga Carolina disfrutando de un zumito de cebada -bebida muy popular entre los berlineses-. Después de 7 zumitos y cuatro carreras más delante de los perros, nos tomamos un Kebab y nos fuimos a la camita (cada uno a la suya).
Nota Social:
Ésta graciosa señora es uno de los más destacados ejemplos de lo que los alemanes nos sacan de ventaja.
Aquí casi todas las botellas son reciclables y te dan dinerito en la tienda si las devuelves. Por eso existen auténticos profesionales del fan (q asín se les llama) que se dedican a ir a todos los sitios donde hay multitud bebiendo zumito. Recogen bolsas y bolsas y el parque queda como si nadie hubiese estado allí.
Por hoy es suficiente. Más información podría echaros atrás en vuestra decisión de venir a visitarme.
Ahora estoy bien, pero no sé cómo acabaré después de 5 meses rodeado de esta fauna. Que Dios se apiade de moi.
Besitos!!
